¡EL MEDIO RURAL DE ANDALUCÍA EXISTE!

EL MEDIO RURAL DE ANDALUCÍA EXISTE ! Asomarse a un balcón aquí en la Sierra de Cádiz es una experiencia única. Nuestros pueblos blancos, constituyen un ejemplo de identidad y patrimonio de Andalucía, la realidad de un mundo rural enmarcada en valores de amistad, compromiso y solidaridad. Somos pueblos orgullosos de nuestras tradiciones y de nuestros entornos. Yo mismo, como vecino de uno de estos pueblos mágicos puedo dar testimonio. Y sin embargo, en estos últimos años, poco a poco, se ha abierto camino una grave amenaza para nuestro modo de vida y esa es la DESIGUALDAD. Una desigualdad ya no solo económica, sino que se extiende a todos los ámbitos. Es una desigualdad que sufrimos todos los vecinos y vecinas por el hecho de vivir en un medio, el rural que está siendo abandonado por la Junta de Andalucía de Juanma Moreno.
Quizá el que lee esto ahora mismo, desde otra opinión política totalmente respetable, se diga que mi última afirmación no es cierta. Yo le diría que mire a su alrededor, que analice su día a día.
Tenemos colegios con deficiencias, con patios deteriorados, con amianto, con falta de espacios adecuados en muchos de ellos, problemas cada curso escolar para reivindicar profesorados especialistas, y recortes de docentes o de unidades que siempre nos tocan a nosotros, mientras que hemos visto como en las ciudades y núcleos importantes se refuerza la enseñanza privada con fondos públicos . Nuestros hijos e hijas estudian en centros con peores condiciones materiales y sólo la profesionalidad del personal educativo, docentes, monitores y de administración y servicios, impide el retroceso educativo. Aún más, cuando nuestros hijos e hijas acaban el bachillerato, deben desplazarse forzosamente fuera con un importante desembolso para las familias; incluso para los que no desean continuar en el bachillerato las opciones de ciclos u otras modalidades interesantes, variadas, apenas existen en las zonas rurales. Y en materia sanitaria, carecemos de Hospitales de referencia comarcales, teniendo que recorrer en ocasiones más de 50 km, con el riesgo de las situaciones de Urgencia, o teniendo que esperar meses por una cita médica. Los consultorios se quedan pequeños y la presión asistencial sobre los profesionales, dada su escasa plantilla, es grande ¿No es esta la realidad?
Los servicios de ayuda a domicilio o dependencia continúan licitándose a la gestión de empresas privadas que en muchas ocasiones intentan reducir derechos y ofrecer sueldos bajos a trabajadores y trabajadoras que son ejemplo de admiración , como lo vemos día a día en nuestros hogares. Nuestros mayores necesitan cuidados ya que la población envejece paulatinamente, pero las partidas presupuestarias destinadas a su atención no aumentan en la misma manera.
Los autónomos, cooperativas y pequeñas empresas de nuestro entorno luchan por mantenerse a flote, sufriendo la competencia de las grandes empresas. No tienen incentivos específicos ni medidas fiscales favorables de ningún tipo. Por el contrario, se hace caja con ellos y ninguna ayuda de los fondos europeos llega normalmente a sus negocios. Todo, como siempre, se queda en manos de los grandes empresarios, que a diferencia de estos pequeños negocios, no se juegan su patrimonio. Para colmo, seguimos viendo como muchas administraciones públicas siguen sin cumplir la ley de morosidad, manteniendo impagos que hacen peligrar la viabilidad de estas empresas, cuyo acceso a la financiación, por cierto, es además limitado.
La juventud en nuestras zonas sigue sin tener salidas laborales suficientes, alejada de los principales núcleos y sectores innovadores ¿Cómo pretendemos que se queden en estos pueblos? Pero además, jóvenes excelentemente preparados, aun encontrando empleo sufren de precariedad laboral y salarios bajos por parte de grandes sectores empresariales que usan a la juventud como mano de obra barata. Por mucho que nos lo digan, un contrato fijo, sino está renumerado adecuadamente, no es un buen contrato.
Nuestro campo sigue siendo un importante modo de vida para muchos vecinos y vecinas. Pero es un campo amenazado por un modelo que no prima al pequeño agricultor y a sus intereses. Frente a una agricultura de calidad se nos quiere “vender” un modelo en que se eliminen regulaciones ambientales que van a permitir la instalación en nuestros municipios de macrogranjas, que además de eliminar al pequeño agricultor y ganadero suponen una contaminación a nuestro entorno y una amenaza a nuestra salud. Necesitamos de una reforma agraria que responda a los intereses de nuestra agricultura, de nuestras pequeñas explotaciones, que requiere del mantenimiento de las ayudas hoy más que nunca, en que existe la amenaza de volver a incentivar las ayudas a las grandes superficies en detrimento de nuestro modelo sostenible.
El turismo es una oportunidad de desarrollo y tenemos un excelente sector de restauración cuyos intereses deben tenerse en cuenta a nivel administrativo y fiscal. Ahora bien, las comunicaciones deben ser clave para poder acceder a nuestros pueblos. Y en eso nuestras deficiencias son muy graves. La Junta de Andalucía no se ha preocupado por mejorar ni las infraestructuras necesarias, ni el transporte público por carretera tal y como le obligaba programas como el de Andalucía Rural Conectada. Lo máximo que aspiran en muchos casos es a facilitar en algunos pueblos uno o dos trasportes al día. Las personas, estudiantes de medios rurales que tienen que usarlos saben de sobra los problemas que plantean.
Tras las puertas cerradas, parte de nuestros amigos y amigas viven situaciones de penurias, de precariedad. De por sí, los que vivimos en estos pueblos lo tenemos más difícil si tenemos en cuenta además que sufrimos problemas generales y comunes al resto de andaluces y andaluzas como la subida de la luz, de los combustibles o de los precios básicos ¿No deberíamos tener una ayuda prioritaria que compense estas desigualdades, y que evite el progresivo despoblamiento? ¿No nos merecemos una discriminación positiva para sostener este medio rural?
Esta situación se ha visto agravada por las políticas del gobierno de Juanma Moreno que en los últimos años ha dejado claro en sus presupuestos que ha abandonado el mundo rural para satisfacer intereses en otras partes. Sí, los vecinos y vecinas del medio rural andaluz hemos sido sacrificados.
Y para remediarlo, la solución no es votar las mismas opciones de siempre, sino votar contra este sistema que nos ha dejado olvidados, cada vez más en el camino de una Andalucía rural vaciada, en pueblos carentes de servicios y oportunidades. Os dirán que votar a un partido pequeño como el nuestro es un voto perdido ¡No lo es! Sólo cuando a partir de los resultados de las urnas esos “grandes” vean que nuestros pueblos les han dado la espalda, comenzarán forzosamente a sensibilizarse por nuestros intereses.
El nuestro es un proyecto que defendiendo la identidad andaluza, no lo negamos, es republicano y socialista. También feminista, pacifista, ecologista, que lucha por un mundo más justo. Somos eso y más pero ante todo, alejados de los grandes intereses de Sevilla y de Madrid, de los grandes grupos financieros y económicos…Somos personas como tú.
Si crees que al menos una buena parte de lo que decimos aquí es cierto o lo estás sufriendo, entonces y por ello, humildemente, el 19 de Junio te pedimos tu voto para construir ese futuro para la Andalucía rural.
* Foto de Fernando Fernández en el balcón de su casa en Olvera ( Sierra de Cádiz) un "balcón" con vistas a la Sierra, a nuestro patrimonio paisajístico, un medio rural único que es parte de nuestro patrimonio cultural e histórico que queremos preservar.
Este es el logo que encontrarás en la papeleta

Fernando Fernández Rodríguez (Candidato a la Junta de Andalucía por CRSxA)